Antonio Bartolomé Suárez, nació en 1907, en una familia de mineros, muy humilde, en Reocín y a la temprana edad de 11 años ingresó en la facultad de el Corbán, sin embargo, abandonó los estudiosos y se dedicó a numerosos oficios entre ellos la minería.
Sin embargo, su talento para la escritura
surgió más tarde en 1952, cuando la cooperativa de la lechera con el diario
(SAM) le encargó llevar los temas de actualidad de la época. Eran tantos los
artículos que escribí en la revista que en una ocasión llegaron a llamarse las
obras completas de Bartolomé. Más tarde
trabajó como corresponsal en el periódico ALERTA en Torrelavega, se le dedicó
una columna entera que tituló las cosas de Tía Josefuca, en los que criticaba
problemas de la vida diaria, y sobre todo, al ser criado en una familia de mineros, la vida rural.
Más tarde publicó varios libros como
“anecdotario montañés” donde se recopila, frases e historias tradicionales de
personas de la vida rural.
Gracias a sus obras fue nombrado hijo
predilecto de Reocín en 1966, bajo el orgullo de todo el pueblo.
Antonio Bartolomé Suárez, muere en 1999, y
como homenaje, Torrelavega puso una calle en su nombre y una placa en el
mercado de ganados como símbolo de su amor con Cantabria y por sus costumbres.
Imagen Wikimedia commons
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