José María Martínez y Ramón, nació en Torrelavega el 16 de octubre, en la calle del Comercio Nº15.
Siempre fué un
magnífico estudiante, pero tenía una vocación bastante clara la eclesiástica,
su padre sin embargo quiso que se inclinase por una ingeniería, no llegaron a
ningún acuerdo y José María viajó a Barcelona donde estudio y ejercicio como
abogado del Estado hasta el año 1902. Posteriormente viajó a Bailén,(Jaén)
donde con mucho éxito compaginó la abogacía con la de escritor y poeta.
Escribió en 1902,
“Grandezas de un cura”, donde contaba la historia de Don Ceferino Calderón. En
1908 la novela “ Análisis de Peñas Arriba”, que fué imprimida en la imprenta de
Antonio Fernández. “Males que trajeron a España las Cortes de Cádiz”, escrita
en 1912 y “Dogma sobre la Inmaculada”, fueron premiadas en Teruel y Deusto.
Se encontraba en el
Escorial, donde le detuvieron y trasladaron a Madrid, a causa de la Guerra
Civil en 1936.
El 10 de octubre de
1938, falleció en Cervera, (Lérida).
A pesar de su trayectoria siempre estuvo vinculado a su querida ciudad natal, Torrelavega.
El 1 de Julio de
1921, el Consistorio Municipal dio nombre a la calle Martínez y Ramón,
anteriormente conocida como la calle de La Estrella, fue una de las primeras
calles de Torrelavega, comunicando con la Plaza Mayor, la calle Consolación y
la calle Serafín Escalante, al principio de esta última calle, fue dibujada la
rosa de los cuatro vientos, lugar donde se comentaba que se podía divisar la
Estrella Polar.
La calle Martínez y
Ramón tiene una longitud de 87 metros y a pesar de ser tan corta fué y es una
encantadora vía que destaca por su ambiente acogedor y su animada actividad
comercial, hoy en día cuenta con comercios como: panaderías, cafeterías, moda y
complementos, perfumería, notaría, etc. Antiguamente estaba el bar Diestro,
donde nuestros antepasados podían ver los resultados de los partidos los
domingos, tejidos Luis Merino, el comercio de Gabino Teira y alguno más.
Situada en el
corazón de la ciudad, esta pintoresca calle siempre fué un lugar de encuentro
para residentes y visitantes. Con sus edificios de estilo tradicional y su
arquitectura encantadora, la calle hace recordar la rica historia de
Torrelavega.
En resumen, la calle Martínez y Ramón es un
lugar vibrante que combina a la perfección historia, tradición y modernidad,
convirtiéndose en un imprescindible para aquellos que desean sumergirse en la
esencia de esta céntrica calle Martínez y Ramón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario