viernes, 10 de enero de 2025

Calle Pedro Antonio Gómez Haza


Nació el 31 de enero de 1937, en el pueblo de Salarzón en el municipio de Cillorigo de Liébana. Comenzó sus estudios en un seminario de Palencia mientras sigue residiendo en la parroquia de su lugar de origen, Salarzón. Estudió humanidades y en 1953, tras la firma del acuerdo entre la Santa Sede y el gobierno español, sustituyó el seminario de Palencia por Corbán, donde se le asignó la tarea de administrar esa parroquia.

Con un alto rendimiento académico, Don Doroteo Fernández, obispo de Santander, lo consagró sacerdote en 1961.

Su filosofía se fundamentaba en que comprender nuestro origen y quiénes fueron los que nos precedieron, nos permite comprender nuestro tiempo actual. Era un experto en genealogía.

En Santander, un obispo recién nombrado, Don Eugenio Beitia, recibe las parroquias de

Riocorvo, Yermo y Cohicillos. En 1.970, don José María Cirarda, quien en ese momento era el obispo de Santander, le designó como párroco de un nuevo barrio de Torrelavega que recién había sido ocupado por numerosas personas debido al gran interés de la industria en la región, lo que hoy

conocemos como el barrio de Nueva Ciudad.

Pedro Antonio experimentó una intriga por el asunto de la pobreza y la justicia social. Su papel de sacerdote le permitió colaborar con la juventud vulnerable y expuesta a todos los riesgos de un periodo duro y difícil. Con un enorme compromiso pastoral, impulsó iniciativas y movimientos espirituales con la juventud, fomentando en ella una formación espiritual, humana e intelectual apropiada.

Pedro Antonio se presentó en Torrelavega con la intención de iniciar su trabajo como sacerdote y colaborador con los más desfavorecidos, pero se percató de que no existía una iglesia donde pudiera ejercer su labor.

Una vez designado párroco y comenzando desde el principio, realiza una visita a Santander para comunicar al señor obispo las necesidades de la parroquia, fue este, el obispo Cirarda, el que ordenó acondicionar unos bajos en un edificio para atender las actividades religiosas sin creer necesario la creación de una iglesia.

Los obispos se alternaban con bastante rapidez y en el año 1.991, se nombra a un nuevo prelado, don José Vilaplana, quien asigna a Pedro Antonio la complicada tarea de colaborar con él como vicario general de la diócesis de Santander, un puesto que desempeñaba durante varios años junto al cuidado y labor en la iglesia de San Pablo (Nueva Ciudad).

Una grave enfermedad hizo que el 15 de noviembre de 1995 falleciera a sus 58 años, es en 1996 cuando el Ayuntamiento de Torrelavega le conmemora por su agradecimiento nombrando a la plaza del barrio Pedro Antonio Gómez Haza de Nueva Ciudad, donde se encuentra la parroquia.

 

 

VOLVER AL MENÚ PRINCIPAL


Imagen Pérez Urraca
Fuente web valledeBedoya.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario