Antonio Bartolomé Suarez fue una figura destacada del periodismo y la literatura costumbrista de Cantabria, especialmente en lo relacionado con el mundo rural y las tradiciones montañesas.
Nació
en agosto de 1907 en Reocín. Su familia era humilde y dedicada a la minería.
Sin embargo, él estaba dotado de una inteligencia sobresaliente, lo que le
llevó a ingresar en 1918 en el Seminario de Corbán. Cinco años más tarde lo
abandonó, porque sabía que el sacerdocio no era su verdadera vocación.
A
lo largo de su vida desempeñó diversos trabajos en Torrelavega y Santander,
incluyendo peón en la Real Compañía Asturiana de Minas, camarero y dependiente
de ultramarinos. En el año 1932 comienza a trabajar como inspector lácteo en la
S.A.M. (Sindicatos Agrícolas Montañeses), además de ser vocal (entre 1949 y
1954) de la Junta Rectora del Montepío de Industrias Lácteas, Chocolates y
Similares.
Fue
cuando ejercía su trabajo en la S.A.M. cuando emergió su faceta como escritor y
periodista. En 1952 la cooperativa lechera creó una revista asociada a la
empresa y Antonio se encargó de secciones dedicadas a entrevistas con
ganaderos, noticias sobre ferias regionales y temas agropecuarios, firmando sus
artículos con seudónimos como “F. Suabarán” o “Toño Pomares”.
En
1957, realizó una contribución significativa a la investigación histórica de
Cantabria, al descubrir documentación relevante sobre el “Pleito de los
Valles”, una disputa histórica entre los valles montañeses y el Marqués de
Santillana y Duque del Infantado.
Además
de su labor en la revista “SAM”, colaboró con el diario “Alerta”, uno de los
periódicos más importantes de la región. Allí tuvo una sección fija sobre
ferias y campo. Escribió crónicas de bolos bajo el seudónimo “Armando Pulgar” y
creó la columna semanal “Las Cosas de Tía Josefuca”, un personaje ficticio del
mundo rural en el que planteaba cuestiones críticas de los problemas de
Torrelavega.
Sus
obras más destacables son “Anecdotario Montañés” (1987) y sobre todo
“Aforismos, giros y decires en el habla montañesa” (1993), donde recopiló
expresiones y costumbres de la región, que escuchó y le contaron las gentes de
la montaña a lo largo de los años, con el objetivo de reproducir maneras de
hablar que estaban siendo arrinconadas y olvidadas.
En
reconocimiento a su contribución a mantener vivo el mundo rural y las
tradiciones montañesas, fue distinguido con la Orden del Mérito Agrícola en
1979 y recibió el título de “Hijo Predilecto” del Ayuntamiento de Reocín.
En
Torrelavega tiene dedicada una placa en su honor en el vestíbulo del Mercado
Nacional de Ganados y una calle en el Boulevard Ronda.
Fuentes utilizadas;
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https://www.escritorescantabros.com/escritor/bartolome-suarez-antonio.html.
Autor: Asociación Cultural
Carlos Bribián. Cabezón de la Sal, marzo del 2016.
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https://scescritores.es/bartolome-suarez-antonio/
Autor. Sociedad
Cántabra de Escritores. Actualizado: 13 de mayo, 2024
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https://torrelavegaes.blogspot.com/2013/04/biografia-de-antonio-bartolome-suarez.html Autor: Antonio Landaluce. Torrelavega, 26 de abril de 2013
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