domingo, 5 de mayo de 2013

Lucio Marcos



Lucio Marcos Estévez, nacido el 1 de abril de 1929 en Torrelavega, es un artista cántabro.
Conocido preferentemente por sus esculturas, descubrió sus dotes artísticas siendo un niño. Sin ningún antecedente familiar, comenzó a dibujar de manera autodidacta, destacando rápidamente por sus acuarelas y dibujos a plumilla.
Su reconocida fama como escultor tiene su origen precisamente en el que fue su oficio como soldador y calderero en la industria metalúrgica de Torrelavega; sus inquietudes artísticas encontraron forma de expresarse a través del material con el que trabajaba a diario: el hierro. Su trabajo como metalúrgico en la empresa Talleres Landaluce, le inspiró en la creación de peculiares y personales esculturas.
Estas se caracterizan por su gran tamaño, una temática siempre relacionada con el mundo industrial, y sobre todo, por la utilización de una técnica única en la creación artística como es la de la fundición de electrodos para conseguir esculturas de bulto redondo.


Entre sus obras destacan las que se encuentran en espacios públicos de nuestra región.
Así, en Torrelavega podemos encontrar la que es conocida como “Antesala del Museo Industrial de Torrelavega”, emplazada en los jardines exteriores del complejo de La Lechera. A petición del entonces alcalde José Gutiérrez Portilla, Marcos dirigió este proyecto tras recopilar maquinaria en desuso procedente de distintas industrias de la comarca: una perforadora de la cantera de Cuchía, una prensa de vulcanizar de Firestone, así como un supresor extractor al vacío y una turbina de Solvay.

En 1991 se inauguró esta plaza, en cuyo centro se encuentra el monumento en recuerdo a la raíz industrial y comercial de Torrelavega, realizado por este artista. Se trata de un conjunto escultórico realizado a partir del gigantesco volante y las bielas de una antigua máquina de vapor generadora de electricidad que realizó su servicio en la fábrica de Solvay de Barreda. Dos pilares de piedra artificial sujetan la vieja maquinaria, y en ellos aparecen los diseños de escudos realizados por Marcos, representando el espíritu industrial, comercial y mercantil de la ciudad.


Por su parte, el “Monumento a la Sardinera” se ubica en Suances, junto a la lonja del puerto pesquero de esta localidad. En este caso se trata de un encargo del ayuntamiento suancino a modo de homenaje dirigido a las familias marineras.
Lucio Marcos construyó una gran vela de acero inoxidable, de seis metros de altura, en la que aparecen representados una sardinera portando la pesca a modo tradicional en la cabeza, un marinero con su remo, y una mujer cosiendo redes. Estas están “dibujadas” en la pieza de inoxidable mediante la técnica de recortado sobre una chapa de veinte milímetros, utilizando una máquina de plasma. Un rodillo gigante es el que consigue darle forma curvada a la vela como si estuviese siendo agitada por el viento.
Además de estas obras públicas, distintas esculturas realizadas en hierro permanecen en manos particulares, destacando la ubicada en las instalaciones de Talleres Landaluce en Requejada. Al igual que la mayoría de estas, se trata de una obra de gran formato, y en este caso, representa una figura humana que carga a hombros un yunque.

En el año 2003 se dio el nombre de Lucio Marcos al tramo del Bulevar Ronda situado en las proximidades de La Lechera, coincidiendo con la decisión del Ayuntamiento de Torrelavega, por entonces regido por la alcaldesa Blanca Rosa Gómez Morante, de otorgar a esta circunvalación nombres de destacados artistas locales.
En la actualidad, Lucio Marcos, de 83 años, se encuentra jubilado y retirado por razones de salud de su actividad artística.


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