domingo, 11 de enero de 2015

Carmen Machi recibe el premio Duende Zahorí



La Torrelavega cultural se ha puesto hoy de gala para recibir a la compañía de la actriz madrileña (aunque hija de cántabra) Carmen Machi que ha inaugurado (aunque ayer ya pudimos degustar “Mongolia, el musical”), el Festival de Invierno de Torrelavega, una de las citas culturales que colocan cada año a nuestra ciudad en la portada nacional de las artes escénicas.


Machi, famosa y reconocida por películas taquilleras como "Ocho Apellidos Vascos", por sus intervenciones almodovarianas "Hable con ella", "Los Abrazos Rotos" y "Amantes Pasajeros") y por sus éxitos televisivos (“Siete vidas” y Aida”), es la protagonista de la edición de este año que empieza por ser la ganadora del Séptimo Premio Duende Zahorí, que se concede por votación popular, reconociendo entre los actores y actrices que nos visitan, su trayectoria profesional, su calidad artística y su compromiso con nuestra ciudad.
El premio ha sido entregado, en el escenario del Concha Espina, por la alcaldesa de la ciudad (Lidia Ruiz Salmón), en presencia de la concejal de cultura (Juncal Herreros), el presidente de la Asociación de Amigos del teatro Concha Espina (Alejandro Campo).
Machi ha agradecido al público el premio y la hospitalidad con la que la ciudad la ha recibido, mostrándose prudente en su valoración de la obra que ha presentado en Torrelavega, una obra inspirada en la conocida obra de Shakespeare, Macbeth. El Mácbez de Machi es sin embargo menos dramático, a fuerza de crear un clima desasosegante, inquietante, abrumador. Una orgía de sangre tras la que se esconde una sórdida recreación del mundo de la política española que (para más inri) tiene lugar en la Galicia actual. Lúcidas transiciones de escena, brillantes combinaciones de personajes, mágicos efectos visuales y sonoros y una interpretación (especialmente en los secundarios) crean una obra opresiva donde los personajes que pugnan por el poder (el poder personal, el insaciable apetito por la autocomplacencia) introduciéndose en una opresiva espiral de muerte para defender y proteger sus ambiciones.
Dura y sin concesiones, Mácbez es un camino tortuoso, a lo largo de dos horas de representación, hacia la locura, definiendo un mundo político que vive al margen de la ciudadanía y cuya esencia queda reflejada en una escena final donde el presidente del partido y los dirigentes de la Xunta de Galicia, saludan al público, con las manos teñidas de sangre. Un obra compleja y complicada de digerir que ha provocado una silenciosa disconformidad en una parte del público.
Carmen Machi nos explicaba al finalizar el espectáculo que el teatro clásico (tanto el grecolatino como el del siglo XVI-XVII) encuentra la satisfacción de una forma de expresión genuina, limpia, que aborda los temas básicos de la existencia humana sin limitaciones, sin reservas. Textos que ofrecen una riqueza de palabras, una capacidad de sugerencia y una fuente de inspiración para el gesto, el movimiento y hasta los silencios, que enamoran a cualquier actor y a cualquier ciudadano preocupado por reflexionar o mirar de manera crítica todo aquello que es permanente y esencial en las sociedades humanas. Ese interés por la profundidad del teatro ha llevado a Machi a implicarse en el nuevo proyecto del director teatral Miguel del Arco, que prepara "Las furias", una adaptación de otro clásico, el de Sófocles, que estrenará en abril en el Teatro de la Abadía, en Madrid. Eso no hace que Machi, según nos confiesa, no se sienta orgullosa de un teatro o un cine más comercial, el de sus orígenes, que la ha dado nombre, cariño y la aceptación de un público que gracias a sus éxitos televisivos se sisnte atraido por su presencia y acude al teatro a degustar platos mayores, como ha sido el de hoy, aunque se nos atragante. De hecho, la actriz ya prepara su regreso al cine comercial con la segunda parte de "Ocho apellidos vascos".
Un placer Carmen Machi.

Ana Martínez, Esther del Rio
Estudiantes de bachillerato, Torrelavega (Cantabria)

Imagen eolapaz

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